Fanny Kuiru, una mujer indígena del clan Jitomagaro del pueblo Uitoto de la Amazonia colombiana, pasó sus primeros días en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Biodiversidad (COP15) preocupada. Vino al encuentro en Montreal con varios propósitos, pero su misión principal era entregarle una carta a Elizabeth Maruma Mrema, secretaria general de la Convención de Diversidad Biológica (CDB), el convenio que busca detener la pérdida de biodiversidad mundial.
Fuente/El Espectador/MásInformacionaqui