Con sus coloridos tocados de plumas, pipas humeantes y danzas tradicionales, representantes de cientos de pueblos indígenas diferentes ocupaban este martes un gran descampado en la región central de la capital, a unos 4 km de la sede de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema.
Miles de indígenas brasileños acampan esta semana en Brasilia, en un evento para reivindicar sus derechos y protestar contra el gobierno de Jair Bolsonaro, que ha intentado avanzar con la explotación económica de sus territorios.