Pie de Pató (Colombia), 8 dic (EFE).- La abuela de Diana Patricia Orejuela murió sin saber de qué. No hubo un diagnóstico porque no hay médicos en su comunidad aislada de Colombia. El centro de salud más cercano está a 4 horas en el río y, a veces, cuando llegan les mandan de vuelta sin poder determinar exactamente qué les sucede.
La situación se repite en el selvático Chocó, en el noroeste de Colombia, donde comunidades afro e indígenas como la de Orejuela, Puerto Córdoba, un pueblo de casas montadas sobre un afluente del río Baudó, viven sabiendo que una mujer que necesite una cesárea puede que no llegue al hospital de la capital, Quibdó, a más de un día de distancia.
Fuente/SwichInfo/MásInformacionaqui