El reconocimiento de derechos de los Pueblos Indígenas no fue un regalo, sino que es el resultado de la lucha de los Pueblos y que para consolidarlos hace falta acciones concertadas para atender los problemas pendientes y demandas no atendidas, coincidieron hoy expertos internacionales en el día en el que se cumplen 15 años de la adopción de la Declaración de Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas.
Las opiniones fueron vertidas hoy durante el webinar “Avances y retos en la implementación de la Declaración de la ONU sobre los derechos de los Pueblos Indígenas”, organizado por el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC), y realizado por medio de la plataforma zoom.
«Las políticas del colonialismo, reduccionismo y asimilación no es estaban escritas en las constituciones, pero si estaban inscritas en las políticas públicas y en la mentalidad de los gobernantes; por el contrario, la política del reconocimiento en las constituciones y en la Declaración, sí están escritas formalmente, pero todavía no están inscritas en las políticas públicas ni en la mentalidad de los tomadores de decisiones», dijo Darío Mejía, presidente del Foro de las Naciones Unidas para las cuestiones indígenas de las Naciones Unidas.
Mejía pidió un pacto social entre los Pueblos Indígenas para impulsar su agenda, pero también un pacto con los Estados y las agencias para trabajar en favor de superación de las crisis que se tiene.
Los retos de la Declaración
Los participantes coincidieron que es necesario avanzar en la implementación de los derechos de los Pueblos indígenas, tomando en cuenta que la Declaración es la base mínima para la formulación e implementación de políticas públicas «para y con» los Pueblos.
Pero en criterio del presidente del Consejo Directivo del FILAC, Freddy Mamani, uno de los principales desafíos para la implementación de los Derechos de los Pueblos Indígenas es superar el paradigma con el que los Estados ven la vida, naturaleza y las formas de vida de los pueblos.
«Por ejemplo, en nuestra cosmovisión – somos parte de la madre naturaleza, por eso nos sentimos hijos de la madre tierra, de la Pachamama. Por su parte, los Estados, a la naturaleza la comprenden como un espacio objeto fuera de las personas, como un medio para el desarrollo», dijo.
A su turno, el embajador del Estado Plurinacional de Bolivia ante las Naciones Unidas, Diego Pari, dijo que para avanzar en la profundización de la Declaración se debe 1) visibilizar a la mujer indígena como titular de los mismos derechos que los hombres; 2) Implementar la Década de Lenguas Indígenas y la implementación de los planes nacionales; 3) Desarrollar sinergias para mantener la agenda de los pueblos indígenas en la ONU; 4) Avanzar en el reconocimiento de los sistemas alimentarios indígenas; y 5) Reconocer el rol de los Pueblos Indígenas como actores clave en la lucha contra el cambio climático.
«Todos nosotros tenemos ese compromiso de adoptar medidas que aseguren la participación plena y efectiva de las mujeres y jóvenes indígenas en los procesos de adopción de decisiones en todos los niveles de Gobierno y eliminen todos los obstáculos a su participación en la vida política, económica, social, cultural, entre otros», coincidió Mamani.
Un instrumento fundamental
El Relator Especial sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, Francisco Calí, dio a conocer que,desde su adopción en el 2007, la Declaración se convirtió en un instrumento fundamental para la protección de los derechos de los Pueblos Indígenas, porque hasta la fecha constituye el estándar mínimo de protección de los pueblos indígenas que los estados deben aplicar a nivel interno.
A su turno, Myrna Cunningham, Primera vicepresidenta del FILAC, aseveró que «la aprobación de la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas no fue fácil, fue un logro colectivo que representó más de 20 años de ardua negociación y que finalizó con la aprobación el 13 de septiembre de 2007».
Los participantes reconocieron el papel del FILAC en la promoción de los derechos de los Pueblos Indígenas. “El FILAC juega un papel fundamental para poner en el centro los Derechos de los #PueblosIndigenas, no sólo como un asunto técnico, sino de carácter ético”, dijo Mejía.
En este momento un mecanismo es el Plan de Acción de Iberoamérica para la implementación de los Derechos de los Pueblos indígenas. En la evaluación a medio término de ese Plan, presentada en la XVI Asamblea General del FILAC realizada en Madrid, “quedó claro que hay múltiples retos que nos exigen mayor compromiso de todos y todas”, dijo Gabriel Muyuy, secretario Técnico del FILAC.
