“Los pueblos indígenas, así como los niños, niñas y Jóvenes indígenas deben tener una participación plena y efectiva antes, durante y después de la Conferencia Mundial del Agua, así como en la toma de decisiones, como actores clave frente al tema del agua”, fue una de las conclusiones del Diálogo en línea: Las Juventudes Indígenas del Abya Yala frente a la Gestión Territorial y Gobernanza del Agua: “El Agua desde la Cosmovisión Indígena”, organizado por el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC).
El evento, realizado hoy 10 de febrero, contó con 95 participantes de diferentes países, quienes analizaron y debatieron sobre la situación de los pueblos indígenas con relación al agua en América Latina y el Caribe, y el rol de las juventudes indígenas en la gestión territorial y gobernanza del agua, lo cual permita avanzar en la construcción de una agenda común de los pueblos sobre el derecho humano al agua para la vida.
Participación de las juventudes indígenas
El Presidente del Consejo Directivo del FILAC, Freddy Mamani, aseveró que al considerar la convocatoria a la Conferencia Mundial del Agua de la Asamblea General de Naciones Unidas, a realizarse en marzo de 2023 en Nueva York — espacio en el que se discutirán recomendaciones para los estados y el sector privado en torno al agua segura, el saneamiento y el cumplimiento de los ODS— “el FILAC plantea que la participación de las juventudes indígenas de la región debe ser elemento central en esas deliberaciones”.
Asimismo, Mamani afirmó que el reciente informe del Relator Especial sobre Agua potable y Saneamiento, Pedro Arrojo —presentado en este diálogo— evidencia la situación que atraviesan los Pueblos Indígenas y genera una serie de recomendaciones para los Estados, instándolos a tomar medidas urgentes.
“Es por ello que hemos convocado a este encuentro virtual de diálogo con las juventudes indígenas, a fin de que, tomando en consideración el Informe del Señor Relator Especial y a partir de sus propios conocimientos indígenas, elaboren sus propuestas, iniciativas y mensajes claves que hagan llegar a los Eventos Especiales y a la Conferencia Mundial del agua”, planteó Mamani.
Por su parte, el Relator Especial sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento, Pedro Arrojo Agudo, a tiempo de presentar el Informe sobre el Agua, recomendó a las y los jóvenes abrir el espacio de convocatoria con un amplio movimiento de sujetos de derechos liderados por los pueblos indígenas y su articulación con otros movimientos sociales.
El informe presentado por Pedro Arrojo fue comentado por José Gudiño, Punto Focal de América Latina del Caucus Global de Jóvenes Indígenas; Seferina Miss, Punto Focal Belice, Red de Jóvenes Indígenas; Ubaldino García, Consejo Indígena Maya Ch’orti’ de Olopa, Red de Jóvenes Indígenas; Janio Avalo, APIB Brasil, Red de Jóvenes Indígenas LAC y María José Andrade, Punto Focal Ecuador, Red de Jóvenes Indígenas.
Principales conclusiones
Las juventudes indígenas también concluyeron que el agua es la sangre de la Madre Tierra, es el principal elemento para la salud, la protección de este elemento vital debe ir de la mano del cuidado del territorio y no debe ser considerado como un producto. Enfatizaron en la necesidad de recuperar los conocimientos ancestrales para la obtención, conservación y protección de un recurso tan vital, como lo es el agua.
Asimismo, resaltaron que son las juventudes quienes están en primera línea en resistencia y en la defensa de sus fuentes de agua, aprovechando incluso las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), para que las futuras generaciones no padezcan la situación que están enfrentando las juventudes de ahora.
En cuanto al tema de derechos, resaltaron la necesidad del reconocimiento de los derechos de los Pueblos Indígenas, principalmente el derecho a controlar sus ecosistemas acuáticos y su derecho a la Consulta Previa y al Consentimiento Libre Previo e Informado; así como a reconocer el derecho de las mujeres indígenas, en particular de las jóvenes, quienes son las más afectadas por los efectos de la contaminación.
Aseveraron que la defensa del agua va de la mano de la defensa del territorio y contra los megaproyectos en territorios Indígenas, como las hidroeléctricas o represas, las mineras, los grandes proyectos ganaderos, o turísticos, que contaminan las fuentes de agua, las desvían y limitan el acceso al agua potable y el saneamiento para los Pueblos y comunidades indígenas.
Plantearon la necesidad de contar con datos sobre el nivel de contaminación de las aguas, garantizar el derecho humano de los Pueblos Indígenas al agua, realizar monitoreos a las empresas sobre sus impactos a los recursos y bienes naturales de los Pueblos Indígenas, realizar diálogos interculturales con los Pueblos Indígenas con respeto a su cosmovisión y desde sus lenguas indígenas, proteger los derechos de los Pueblos Indígenas a la libre determinación y a sus tierras, territorios y recursos naturales, como el agua.
Además de generar un Plan de Manejo en la Conservación de la Biodiversidad para la protección de los recursos naturales y culturales, crear un Fondo de Tierra para la protección de las tierras de los Pueblos Indígenas, impulsar espacios comunitarios de educación considerando la trasnmisión de los saberes ancestrales a las nuevas generaciones, destinar fondos no reembolsables para los pueblos, naciones y comunidades Indígenas, para apoyar iniciativas dirigidas por los pueblos indígenas, e impulsar campañas de limpieza y descontaminación de las fuentes de agua, entre otros.