Informe Regional: Revitalización de Lenguas Indígenas

Las 500 lenguas indígenas que aún se hablan en América Latina están todas en situación de mayor o menor amenaza o riesgo. Un 25% de estos idiomas están en riesgo de extinción, si es que no se hace algo urgente al respecto.

La lengua es el alma de una cultura, representa una manera de entender la vida, de explicar la naturaleza.

Los idiomas indígenas han sido y son aún, el medio para la transmisión de los conocimientos tradicionales de generación en generación, la memoria, los modos únicos de pensamientos, significados y expresiones que nuestros pueblos guardan; los conocimientos fundamentales para la alimentación, salud, la educación, sus formas organizativas, su esencia cultural.

Cuando una lengua muere, se extinguen con ella, el sostén de las culturas y de los territorios indígenas. Cada toponimia, cada sitio sagrado, cada recurso reúne un saber y un conocer heredado de las abuelas y abuelos de cómo aprovechar y convivir con la naturaleza. Por ello la desaparición forzosa de nuestras lenguas también impacta en las prácticas de conservación y en el cambio climático.

Las causas son variadas, pero una de las principales de la erosión y del eventual silenciamiento de las lenguas originarias es la interrupción de la transmisión intergeneracional. Es decir, el corte de la forma natural por medio de la cual los seres humanos aprendemos a hablar y descubrimos que somos parte de una familia y de una comunidad: la adquisición de la lengua materna en el hogar, de boca de nuestros padres y mayores.

En América Latina, la socialización primaria en el hogar se está dando hoy, en números crecientes de situaciones, solo en castellano o portugués.

Por lo tanto, se va así estableciendo una brecha lingüística y cultural entre los niños y sus mayores, generando entornos donde los nietos ya no pueden comunicarse con sus abuelos. Por eso vemos en muchas comunidades, que quienes aún hablan la lengua indígena son los mayores de 40 años y hay incluso casos en los que se trata solo los mayores de 60.

En la medida que los idiomas indígenas, como los mismos pueblos, están presentes en varios Estados, más allá de sus fronteras políticas, es necesario establecer ámbitos institucionales regionales como el Instituto Iberoamericano de Lenguas Indígenas cuya creación fue aprobada en la Cumbre Iberoamericana de noviembre de 2018. Allí, los jefes de Estados y de Gobierno de manera unánime acordaron avanzar en la creación de este espacio para desarrollar procesos y mecanismos viables para sostener y revitalizar las lenguas indígenas, en especial las amenazadas, dinamizando la tradicional transmisión intergeneracional de las mismas y el desarrollo de políticas para el uso público de las mismas.

Debe resaltarse también, que los idiomas indígenas no solo son importantes para los pueblos originarios.

Su defensa y conservación es parte del esfuerzo por la búsqueda de una sociedad, una humanidad más libre y capaz de encontrar respuestas a los problemas cotidianos. Con la desaparición de una lengua, de un idioma, todas y todos perdemos la posibilidad de tener conocimientos nuevos, de encontrar una forma alternativa para enfrentar los desafíos de la humanidad.

Consciente de esta realidad, que de una forma otra ocurre en todo el planeta, la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el 2019 como Año Internacional de las Lenguas Indígenas, con el objetivo de sensibilizar a la opinión pública sobre los riesgos a los que enfrentan y su valor como vehículos de la cultura, sistemas de conocimiento y los modos de vida, así como su papel crucial para que las comunidades participen en la vida económica, cultural y política de sus países. El año Internacional concluyó con la declaratoria del Decenio de las Lenguas Indígenas, que arrancará el año 2022.

El informe regional que presentamos pretende ser un insumo concreto para ayudar a conocer mejor la situación de las lenguas indígenas en los países de la región, los marcos legales e institucionales que se refieren y atienden esta temática, así como diversos esfuerzos que desde la propia sociedad y en particular de los mismo Pueblos Indígenas se realizan para conservar, promover y revitalizar las lenguas originarias.

El presente informe recoge y sistematiza información de los siguientes países: Argentina, Bolivia, Brasil, Belice, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guayana Francesa, Guyana, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Surinam y Venezuela y hace referencia también a Cuba, Haití, República Dominicana y Uruguay, países en los que no se hablarían ya lenguas indígenas.

La primera versión de este documento fue elaborada por Luis Enrique López Hurtado a solicitud del FILAC a mediados del año 2019. Posteriormente fue sometido a consideración en un seminario de cooperación Sur-Sur realizado en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, consultado a delegados gubernamentales e indígenas de FILAC durante el segundo semestre del año 2020 y finalmente revisado, aumentado y actualizado por el mismo consultor e integrantes del equipo técnico del FILAC.

Ver Informe aquí.

 

Ultima actualización: 25 abril, 2022

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