Jóvenes de la comunidad nativa Unión de la Selva Cacazú recuperan los conocimientos de los abuelos y abuelas sobre el uso de colorantes naturales de las distintas plantas que usa el Pueblo Yanesha, del Perú, como parte de un proyecto del Fondo concursable Kolom No’ooj (Recuperando conocimientos) creado por el Fondo para el Desarrollo de Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC) y la Red de Jóvenes indígenas de América Latina y el Caribe.
Este proyecto —elegido entre casi 100 iniciativas presentadas a nivel regional al Fondo Concursable Kolom No’ooj — se denomina “colores de esperanza del Pueblo Yanesha”, y trabaja en la recuperación de los conocimientos sobre el uso de colorantes naturales de las distintas plantas que siempre uso el pueblo Yanesha.
Los Yanesha son uno de los 51 pueblos indígenas amazónicos reconocidos oficialmente en el Perú. Este pueblo se caracteriza por la resistencia de su identidad étnica a lo largo del tiempo; su identidad cultural se encuentra vinculada con su cosmovisión, un conjunto de saberes sobre los bosques, los animales y la vida en comunidad.
Las juventudes indígenas redescubrieron en los conocimientos de las viejas generaciones de yaneshas, un mundo de colores que provee la naturaleza que los rodea. En el tiempo de la pandemia de la COVID-19, esta actividad fue una alternativa de empleo, debido a que había pocas oportunidades laborales.
Inicialmente el proyecto buscaba utilizar los colorantes naturales únicamente en murales y en la elaboración de cuadros; sin embargo, ahora esos colorantes se utilizan en la elaboración de bolsos.
La iniciativa logró movilizar e incorporar a comunidades aledañas y que el Gobierno Municipal apoye económicamente esta iniciativa, para que más jóvenes de diferentes centros educativos, participen de los proyectos; es de destacar que los colores obtenidos de diferentes fuentes, logran obtener una infinidad de colores, que pueden ser utilizados en diferentes materias de la escuela.
Las juventudes Yanesha, de la mano de las sabios y sabias locales, se sumergieron en sus conocimientos, acompañaron la recolección de las plantas de mil usos, además que realizaron las preparaciones de colores y teñidos de telas para murales y bolsos, que luego serán comercializados a través de ferias y tiendas que han mostrado ya interés en estos productos.
El Fondo Kolom No’ooj recibe el apoyo financiero de las Fundaciones Pawanka, Lush y Ford, y actualmente apoya iniciativas de recuperación de saberes indígenas mediante el dialogo intergeneracional.
