Semana de Financiamiento Climático Sostenible en América Latina y El Caribe busca movilizar recursos para atender al cambio climático

Con el objetivo de establecer una conversación sobre los retos y las oportunidades del financiamiento climático y sostenible en el proceso de recuperación de la pandemia, así como identificar propuestas concretas mediante las cuales se puedan seguir movilizando recursos para la atención del cambio climático y la promoción de una recuperación transformadora, justa y sostenible que se necesita en la región, se realiza desde el pasado lunes 21 de septiembre la Semana de Financiamiento Climático Sostenible en América Latina y El Caribe, en su edición 2020.

Hacia un desarrollo bajo en emisiones de carbono y resiliente al clima

“Este es un espacio multiactor, es un diálogo que busca por un lado seguir buscando aquella medidas tanto financieras, como económica y fiscales que nos permitan avanzar hacia un desarrollo bajo en emisiones de carbono  y resiliente al clima, al mismo tiempo lograr una transformación con una reactivación económica que sea justa, sostenible y que nos permita de esta manera  lograr políticas integrales para combatir las diferentes crisis que estamos enfrentando en un momento de pandemia” dijo Sandra Guzmán, coordinadora de la Agenda Internacional del Grupo de Financiamiento Climático para América Latina y el Caribe (GFLAC).

Según Guzmán el evento cuenta con 13 sesiones donde se abordarán cinco temas principales correspondientes a Movilización de Financiamiento Público, Movilización de Cooperación Internacional, movilización del sector financiero y privado, Transparencia y gobernanza del financiamiento; Financiamiento y Justicia Climática, desde una perspectiva de género y de derechos humanos, indígenas e intergeneracionales, que permitan alcanzar la justicia climática para todas y todos y obtener una serie de buenas prácticas que permitan impulsar diferentes acciones en los diferentes países de la región.

Otras de las propuestas a conversar durante esta semana son poner en revisión las reformas fiscales ambientales, alinear la cooperación internacional con las necesidades de cambio climático a nivel nacional, incrementar el involucramiento del sector financiero en la reactivación sustentable, y en general, lograr que todos los flujos de financiamiento sean consistentes con el desarrollo bajo en carbono y resiliente al clima como lo prevé el Acuerdo de París, incluyendo con ello una reducción en las inversiones en el sector de combustibles fósiles,  además del manejo de cambio climático y pandemias, el futuro climático en función a la inversión para el clima de hoy,  la asignación de presupuestos verdes, ODS, ente otros.

Financiamiento y la justicia climática: La deuda climática de los países desarrollados

En el marco de este evento, el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe (FILAC) participará el viernes 25 de septiembre, de 9 a 10 de la mañana en la Sesión: “Importancia de la movilización del financiamiento con perspectiva de justicia climática y derechos humanos e indígenas”, donde participará como orador el Sr. Dennis Mairena.

Cabe destacar, que hace más de diez años los gobiernos iniciaron la creación de mecanismos de financiamiento para el clima, a través de los cuales se esperaba incrementar las inversiones en eficiencia energética, energía renovable, reducción de la deforestación, cambio en los modelos de producción de alimentos, mejor manejo de suelos y agua, sistema de control de enfermedades, entre otros.

Sin embargo, hoy se observa que esas iniciativas no han dado los resultados esperados toda vez que la industrialización, el consumo de combustibles fósiles, el consumo y mercantilización de la vida se han incrementado. Además, esa tendencia no se detiene, toda vez que, bajo el discurso de orientarse a una economía baja en carbono, las corporaciones, los bancos, inversionistas y financistas, continúan haciendo lo mismo que antes.

Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en América Latina y el Caribe, el 10% más rico de la población gana 22 veces más que el 10% más pobre, y el 1% más rico recibe más del 20% del ingreso nacional. Las mujeres ganan considerablemente menos que los hombres y los afrodescendientes y población de origen indígena ganan mucho menos que el resto de la población.  Con la pandemia de la COVID-19 la desigualdad seguirá empeorando si no se aplican las políticas adecuadas.

Una oportunidad de  avanzar hacia la justicia climática la presenta el Fondo Verde del Clima (FVC), con el concepto de – country ownership – o sea el sentido de apropiación del fondo por parte de los países miembros; sin embargo, parece que hasta ahora se ha quedado en un nivel de apropiación por parte de los gobiernos y no se ha democratizado a la ciudadanía en general, y mucho menos a los Pueblos Indígenas que son los que en buena parte son afectados por proyectos financiados por el FVC.

En este contexto, el FILAC ha apoyado la conformación de la Red de Especialistas Indígenas para las Finanzas para el Clima, en consonancia con el principio de justicia climática, más evidente en el financiamiento climático, relacionado a los procesos de toma de decisiones de forma participativa, transparente y responsable.

La Red de Especialistas Indígenas para las Finanzas del Clima, fue promovida por el FILAC el pasado 2 de noviembre de 2018 en El Salvador, en el marco del Curso de Formación de Especialistas Indígenas en Cambio Climático y Finanzas para el Clima y el Plan de Acción de Iberoamérica para la Implementación de los Derechos de los Pueblos Indígenas, con el objetivo de gestionar e incidir y dar seguimiento a los flujos financieros que se generan en la región de América Latina y el Caribe, para adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático en los territorios indígenas; así como asegurar que se cumplan con las salvaguardas y brindar asesoría a las organizaciones indígenas para una mejor integración a la arquitectura del financiamiento climático.

Cabe destacar que la Semana de Financiamiento Climático Sostenible en América Latina y El Caribe es organizada por el Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe (GFLAC), la Fundación Avina, Transparencia Mexicana, el Observatorio Latinoamérica para la Acción Climática (OLAC), el Stockholm Environment Institute (SEI), la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA), Barranquilla+20, con el apoyo de diferentes instituciones en la región, entre ellas el FILAC.

Ultima actualización: 4 enero, 2021

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