Para enfrentar la pandemia hay que trabajar para dar respuesta a los factores estructurales y eso solo se logra con el diálogo
Un nutrido y necesario diálogo, fue el momento central del evento de conmemoración que organizó este viernes 7 de agosto el Fondo de Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC), junto al Foro Indígena del Abya Yala y la Plataforma Indígena Regional, con la adhesión de las agencias regionales de Naciones Unidas.
A casi 5 meses de que la pandemia se ensañó con la región, se propuso conmemorar el Día Internacional de los Pueblos Indígenas por medio de la construcción de una Concertación para el Buen Vivir que permita enfrentar los efectos de la COVID-19 como tema prioritario; pero también las causas profundas que hacen tan vulnerables a los Pueblos Indígenas, que limitan la implementación de sus derechos colectivos y que impiden a las instituciones públicas y organismos internacionales actuar de forma más eficiente.
Bajo esa premisa se desarrolló el evento donde el representante de la Oficina de Coordinación de Desarrollo de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe, Christian Salazar-Volkmann, habló de cómo están apoyando a los Estados del continente a responder a la pandemia: “En 34 países se está dando planes de acción socieconómica con los grupos de mayor vulnerabilidad, donde varios incluyen a Pueblos Indígenas. Estamos con un programa trinacional: Brasil, Colombia y Perú, para dar asistencia alimentaria, puntos de lavado de manos, para la prevención, entre otras medidas”, indicó el Director Regional del organismo.
Así mismo, enfatizó la necesidad de mayor consulta entre los Estados de la región con los Pueblos Indígenas, para que los programas lleguen y se desarrollen conjuntamente con las comunidades indígenas, sobre todo en lo referente a la reactivación económica que tiene directa relación con los derechos territoriales de los pueblos.
Por su parte, Humberto López, Vicepresidente encargado de América Latina del Banco Mundial, habló de la usencia de datos sobre Pueblos Indígenas, y de cómo esto los llevó a reunirse con nueve comunidades indígenas para conocer sobre su situación. Trabajo que permitió al Banco identificar que: a) los sistemas de salud de los países no estuvieron preparados, mucho menos en zonas indígenas b) existe una falta de adaptación de los servicios de salud a las visiones propias de los Pueblos Indígenas c) existen marcadas brechas para acceso a servicios básicos y de salud d) existen marcados impactos económicos y de seguridad alimentaria, así como e) el evidente aumento de la violencia de actores externos en territorios indígenas, donde además ha habido un repliegue de los Estados.
En la misma línea, Marcelo Cabrol, Gerente de Sector Social del BID, explicó que han tratado de atender tanto la emergencia, como el largo plazo. Y que a mediano plazo al Banco le interesa incidir sobre las estrategias de reconstrucción más sustentable y más inclusiva.
“Buscamos rescatar la cosmovisión y la resiliencia de Pueblos Indígenas y como no es fácil el diálogo entre los Estados y los Pueblos Indígenas. Entonces vemos que gracias, por ejemplo, a estos esfuerzos, nos animamos a buscar la gobernancia paritaria, es decir el espacio en el que tanto gobiernos y Pueblos Indígenas puedan hacer el trabajo juntos” indicó Marcelo Cabrol.
De parte del FILAC, la Dra. Cunningham recordó que la presencia de los Pueblos Indígenas en Naciones Unidas siempre buscó garantizar y promover que el desarrollo tuviera un componente cultural, asegurar la participación plena a partir de sus propias voces, en todas las decisiones que tengan que ver con los Pueblos Indígenas. Explicó que para los Pueblos Indígenas hablar de Buen Vivir en el contexto de la Pandemia es: Primero, proteger el propio cuerpo. Segundo, coordinar relaciones respetuosas entre las personas y las organizaciones. Tercero, garantizar un desarrollo que armonice la naturaleza con las personas.
“Ante esta crisis global, y ante la evidencia de que nadie podrá lograr nada solo. Proponemos al FILAC como el puente que permita a los Estados y las agencias internacionales escuchar a los Pueblos Indígenas. Para que las respuestas ante la pandemia estén en consonancia con nuestra visión. Siempre en el afán de poder concertar lo que queremos hacia el futuro” “…Ni las medidas de largo plazo, ni las de corto, van a tener éxito si es que no se hacen en coordinación con los Pueblos Indígenas. No puede ser que se hable de más de 70 mil contagios y no se haga nada. Hay que trabajar para dar respuesta a los factores estructurales, la solución se encontrará solo dialogando” indicó Cunningham a tiempo de concluir su participación.
El evento fue moderado por la periodista mexicana Carmen Aristegui, quien en varios momentos coincidió con la necesidad de visibilizar las propuestas de los Pueblos Indígenas. “Coincidimos en que la pandemia nos está cambiando los ejes de todo y en este escenario los conocimientos ancestrales deben estar como una parte fundamental en el proceso de recuperación y de reinvención que afrontaremos” dijo la periodista.
A modo de conclusión el Secretario Técnico del FILAC, Álvaro Pop, instó a los asistentes a profundizar sobre la imperiosa necesidad de tomar acciones para impedir daños irreparables sobre las comunidades más afectadas, para atender y respaldar sus sistemas alimentarios, su salud, su educación y justicia. En segundo lugar, instó también a mirar este momento como el inicio de un proceso sostenido de construcción colectiva que pueda incluir un nuevo pacto fiscal “…porque corresponde gastar en la emergencia, en la vida humana, gastar y endeudarse por las comunidades” dijo. Por último, llamó a hacer el esfuerzo de encontrar una síntesis de las mejores experiencias, de las mejores lecciones, de los proyectos más exitosos que como pueblos, Estados y organismos internacionales se han podido generan en todos los escenarios en los que se interveno en los últimos 50 años.
Este Diálogo, estuvo matizado por varios mensajes de conmemoración por el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, entre los que se destacaron el saludo del Secretario General de las Naciones Unidas, António Manuel de Oliveira Guterres; el mensaje de Gregorio Díaz Mirabal en nombre de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica COICA y el de Alicia Bárcena, de la Comisión Económica para América Latina CEPAL