«Desde que me he formado en los procesos, los hombres han cambiado, están más sensibles y tienen temor de violentar a las mujeres porque saben que esas mujeres tienen dónde ir a poner una denuncia, dónde acudir por cualquier situación de violencia».
Esas son las palabras de una mujer miskita de la comunidad de Walpasiksa, compuesta por unas 225 familias, ubicada a 60 millas de Bilwi, Puerto Cabezas en la Región Autonómica del Caribe Norte de Nicaragua (RACCN).
Y como Yolibeth, existen otras mujeres organizadas en la comunidad, muchas de ellas sobrevivientes de violencia basada en género (VBG) y otras que están organizadas, capacitadas y sensibilizadas para prevenir o acudir al auxilio de otras mujeres que viven en riesgo o en situaciones de violencia.
Fuente/Aecide/MásInformacionaqui