Mujeres indígenas son las principales víctimas de la maternidad subrogada; las mantienen bajo condiciones de violencia y explotación durante la gestación, acusa la diputada federal Beatriz Rojas Martínez; la renta de vientres en México, es toda una industria millonaria, dijo.
La legisladora urgió a las autoridades federales a poner especial énfasis en las zonas rurales del país. Empresas cobran alrededor de uno a dos millones de pesos a sus “clientes”, pero las mujeres que son enganchadas reciben pagos de un máximo de120 mil pesos, afirmó.
Fuente/unomasuno/MásInformacionaqui