Por eso vinieron a la cumbre en Egipto con una agenda propia, que incluye la exigencia de que sus comunidades reciban directamente financiamiento para la acción climática.
Miles de millones de dólares de cooperación son aportados cada año por gobiernos, fondos privados y fundaciones para la adaptación y mitigación climáticas. Los donantes muchas veces buscan a los indígenas, quienes hoy son considerados los mejores guardianes de los ecosistemas climáticamente saludables. Sin embargo de esa ayuda a los territorios originarios solo llegan migajas.
El Pais/másinformaciónaqui