Se trata del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que reconoce el derecho de pueblos indígenas y tribales a mantener y fortalecer culturas, territorios ancestrales y a participar en decisiones que les afecten.
Ese compromiso data de 1989 sin el visto bueno de ningún gobierno de este país sudamericano, el único junto a Surinam que no lo ha ratificado en el continente.
Fuente/prensalatina/MásInformacionaqui