Una reunión interna del Resguardo Indígena de Ipiales –que terminó en latigazos y castigos contra las mujeres– fue el detonante para que Magaly Cisneros, comunera del resguardo, le pidiera a la Corte Constitucional, por medio de una tutela, la erradicación de las violencias machistas en las comunidades indígenas.
Este debate es álgido porque los magistrados tendrán que estudiar y tener en cuenta la cosmogonía de los pueblos, la tradición y las leyes que existen dentro de estas comunidades. Sin embargo, también deberán contemplar que los derechos de las mujeres no pueden quedarse atrás.
Fuente/ElColombiano/MásInformacionaqui