El Departamento del Interior de Estados Unidos ha documentado la muerte de más de quinientas niñas y niños indígenas en internados administrados o subvencionados por el Gobierno federal, que funcionaron de 1819 a 1969. Se cree que el número real de muertes es mucho mayor.
La investigación, que identificó 53 sitios en antiguos internados en donde se enterraron personas, fue ordenada por la secretaria del Interior, Deb Haaland, primera titular indígena del gabinete cuyos abuelos fueron obligados a asistir a un internado a la edad de ocho años. “Resulta inapropiado decir que eran instituciones educativas o escuelas cuando, en realidad, no muchas personas terminaban los estudios y, peor aún, muchas ni siquiera sobrevivían a las terribles condiciones de vida en esos internados”, dice Nick Estes, historiador y cofundador de la organización The Red Nation. Estes dice que las instituciones fueron parte de un “proceso genocida” de “despojo y robo de tierras y recursos a los pueblos indígenas”.
Fuente/Rebelión