La contaminación está poniendo en riesgo a peces, ranas y aves originarias en el lago sagrado que une a Perú y Bolivia. Frente a esta señal de alerta, son las mujeres indígenas quienes luchan para sanar este cuerpo de agua del que dependen más de tres millones de personas.
Fuente/laTienta/MásInformaciónaqui